Con chocolate y azúcar representaron el balcón de Huaura, danzas típicas, bordados ayacuchanos, la Villa Panamericana y mucho más. Pesa cerca de 85 kilos y mide 95 centímetros de alto.

Una hermosa e impresionante ‘Torta del Bicentenario’ engalana esta fiesta de sabor nacional por los 200 años de nuestra Independencia. Uniendo esfuerzo, creatividad y talento, chefs en Lima prepararon este pastel, en 360 grados, con significativas representaciones y hasta históricos momentos como la declaración de la Independencia en el balcón de Huaura, nuestras danzas típicas, los bordados ayacuchanos, la Villa Panamericana y mucho más.

“Es una torta especial por su simbolismo. Los pasteleros también hacemos cosas que inspiran, que motivan”, dijo el chef Juan Carlos López, director de la Escuela El Dulce Hecho Arte, que lideró esta dulce obra para el Bicentenario del Perú, con Jenny Amaya, diseñadora de tortas y directora de Dekosweet.

Con sus técnicas en chocolate y azúcar y el apoyo de sus alumnos y colaboradores Erika Masias, Sandra Guerra, Manuel Murrugarra, Alexandra Anchellia y kiara López, trabajaron masas, queques y esculturas para armar la ‘Torta del Bicentenario’, de casi 85 kilos y 95 centímetros de alto.

BALCÓN DE HUAURA, DANZAS

Amaya y López contaron que surgieron muchas ideas de elementos para colocar en la torta, y fue difícil elegir porque nuestro país es multicultural, con riquezas y muchas manifestaciones que nos llenan de orgullo.

“Ha sido un trabajo que ha demandado muchas horas de varios días. cada detalle está elaborado con precisión, arte y entusiasmo. Toda la pieza en chocolate, pasta de goma, fondant, papel comestible”, sostuvo Amaya.

“Con chocolate representamos al Balcón de Huaura, sus barrotes tallados a mano y lazos de escarapela. Está el general José de San Martín modelado en azúcar, junto a la autoridad eclesiástica y militar, y con el pueblo escuchando el discurso con vestimenta de la época”, dijo López.

En parte de la casona, con papel de azúcar comestible, colocaron una imagen de la Batalla de Ayacucho, que fue la que selló la Independencia del Perú.

VILLA PANAMERICANA

En la parte posterior trabajaron en azúcar representaciones de danzas típicas del Perú y en otra pieza vertical, con chocolate, la Villa Panamericana.

“Optamos por la Villa por su rol tan importante en estos últimos tiempos, albergando a deportistas del mundo para los Panamericanos con los que también hicimos historia, y como refugio de atención en la pandemia que nos ha marcado a todos. Lleva nuestra bandera extendida, en una de las torres a Micaela Bastidas, Túpac Amaru, José Olaya,... y en otra de las torres a los héroes de primera línea de esta generación que lucha contra la pandemia”, indicó López.

*En el balcón de Huaura usaron 25 kilos de chocolate y en la villa 35.

*La parte superior y lateral del balcón ha sido adornada con flores astromelias, conocidas también como el lirio de los Incas.

*En el fondo del interior incluye una imagen de lo que habría sido el sueño de San Martín, con una bandada de aves blancas y rojas que dieron lugar a nuestra bandera.

*En la parte posterior del balcón hay un anfiteatro inca, con imágenes de Machu Picchu, montaña de los 7 colores y otros.

*El pastel es bizcocho de naranja con frutos rojos y chocolate. Tiene bordados ayacuchanos (por la Batalla de Ayacucho) y arriba, con azúcar, danza de huaylas.

*La Villa incluye imágenes representativas en torno a la pandemia y a nuestra ‘era virtual’: enfermos que vencieron al Covid-19, uso de mascarillas, colas por oxígeno, padres en casa trabajando y apoyando clases virtuales, el delivery.

*“También trabajadores a los que les ha tocado reinventarse y empezar de nuevo, como nosotros, que tuvimos que cerrar nuestras escuelas y adaptarnos al mundo virtual”, comentó López.

Fuente: Trome, Isabel Medina

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