En España, uno de los países más golpeados por la pandemia; a raíz de la publicación del Real Decreto sobre la declaración del estado de emergencia sanitaria se procedió al cese de la actividad en la mayoría de los establecimientos comerciales, CON EXCEPCIÓN DE LOS DEDICADOS A LA ALIMENTACIÓN, ENTRE LOS QUE SE ENCUENTRAN LAS PANADERÍAS, al igual como ocurrió en Perú.

[En nuestro país siguieron funcionando con relativa normalidad, teniendo a la fecha la data que han llegado a triplicar sus ventas durante la etapa de confinamiento.]


Esta situación ha hecho que todos los obradores y despachos de pan hayan tomado una serie de medidas preventivas para poder ejercer la actividad sin riesgo por parte de los profesionales del sector.

 

Las medidas que se han adoptado:

• Todos los trabajadores han de llevar mascarilla y guantes para ejercer la labor profesional.

• Se han organizado varios turnos dentro de los obradores con el fin de evitar el contagio.

• Los horarios se han reducido y se trabaja solo por la mañana.

• Se ha limitado el número de clientes en el interior del establecimiento, generalmente al mismo que el de personal de venta.

·         Se ha colocado marcas en el suelo, frente al mostrador, para mantener la distancia de seguridad (de 1,5 m). También se han instalado mamparas de cristal para evitar el contacto.

·         Se ruega el pago con tarjeta. De esa forma se evita la manipulación de billetes y monedas, y su posterior desplazamiento al banco.

·         Se ofrece el servicio de pan a domicilio.

 

La higiene constante y en profundidad es clave. Instalar dispensadores de gel desinfectante tanto para los clientes como para los trabajadores y lavar las superficies de todo el establecimiento con desinfectante o lejía y ventilar correctamente los espacios son el pilar básico del protocolo que se ha establecido.

 

 

 

 

 

Fuente: Pan de Calidad, España

 

 

 

 

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