En tiempos de crisis económica, con márgenes de beneficio cada vez más ajustados, las panaderías vienen luchado por mantenerse fuertes en el mercado, siguiendo consignas como la moderación y el racionamiento; sin embargo, al final del día termina sobrando pan.
Siguiendo la línea de moderación y racionamiento, el pan sobrante no debe simplemente tirarse a la basura. Cada vez es más importante pensar en lo que se puede hacer con ellos. En los hogares, las amas de casa son expertas en reutilizar alimentos. Esta acción también debe pensarse siempre en las panaderías, evitando el desperdicio e incluso trayendo un nuevo producto al establecimiento.
¿Qué hacer con el pan que no se vendió?
El pan francés es el alimento tradicionalmente consumido; pero con una disminución de su consumo y sin saber cuánto es el promedio que se venderá día a día, se debe aprovechar los “restos limpios”, es decir aquellos productos que no se enviaron al mostrador de distribución o ventas.
Para este pan podemos emplear varias técnicas de preparación para la producción de un nuevo alimento y, por lo tanto, promover su reutilización.
Los principales ejemplos para reutilizar el pan francés son:
• Tostadas
• Tartas y pasteles
• Canapés
• Pan rallado
Hay que tener cuidado de descartar aquellos productos que ya pasaron por una manipulación extra.
Vale la pena mencionar que cada nuevo producto resultante de la reutilización del pan debe estar etiquetado con la fecha de fabricación, fecha de vencimiento, información nutricional, método de conservación, peso, precio y todos los requisitos vigentes en la legislación.
¿Qué nuevos productos se pueden hacer?
Entre tantas formas de reutilizar el pan sobrante, las tostadas tradicionales son sin duda las más comunes. Algunos agregan algunos condimentos especiales, que resultan aún más sabrosos y crujientes.
Sin embargo, hay recetas mucho más elaboradas que incluso pueden ser un diferencial para la panadería:
Budín de pan: este tipo de dulce es una delicia. Para hacer un budín de tamaño estándar, se requieren aproximadamente 6 a 8 unidades de panes franceses, además de huevos, leche, margarina y leche condensada.
Migas de pan: esta es, sin duda, junto con las famosas tostadas, la forma más utilizada para reutilizar el pan sobrante.
Pastel de pan: Parecido al puding, es un postre que se suele elaborar con nueces y que lleva también huevos, mantequilla, leche y azúcar. También se puede hacer la versión salada con atún.
Paninis: una solución perfecta para utilizar el pan de ayer son los paninis. Sirven como tipo base de pizza y solo tendrás que extender tomate y añadir los ingredientes favoritos.
Canapés: el pan duro es una buena base para plantear encima cualquier canapé.
Pan al ajo: acompañando sopas y pastas, el pan al ajo es el mejor!
Croutones: para las sopas o ensaladas que sirvas en tu panadería, nada mejor que los panes sobrantes para elaborar los croutones que son el toque final y crocante.
En las panaderías, las migas de pan pueden venderse en paquetes cerrados o usarse en productos empanizados.
¡El pan sobrante no es sinónimo de pan en mal estado!
Como has visto, para cualquier panadería es muy simple y ventajoso reutilizar el pan sobrante en la creación de dulces, bocadillos y harinas. Además de dar como resultado productos sabrosos, la reutilización del pan sobrante representa un ahorro en el presupuesto del establecimiento.
¡Pero cuidado! Los panes viejos sobrantes son totalmente diferentes de los panes en mal estado, ya sean muy viejos o muestran algún signo de moho!